El sarampión se propaga por contacto con gotitas
provenientes de la nariz, la boca o la garganta de una persona infectada. El
estornudo y la tos pueden lanzar gotitas contaminadas al aire.
Si una persona tiene sarampión, el 90% de las
personas que entran en contacto con esa persona contraerá sarampión, a menos
que estén protegidos.
Transmisión:
El virus del sarampión es muy contagioso y se propaga
por la tos y los estornudos, el contacto personal íntimo o el contacto directo
con secreciones nasales o faríngeas infectadas.
El virus presente en el aire o sobre superficies infectadas
sigue siendo activo y contagioso durante periodos de hasta 2 horas, y puede ser
transmitido por un individuo infectado desde 4 días antes hasta 4 días después
de la aparición del exantema.
El sarampión puede producir epidemias que causan
muchas muertes, especialmente entre los niños pequeños malnutridos. En países
donde el sarampión ha sido prácticamente eliminado, los casos importados de
otros países siguen siendo una importante fuente de infección.
No existe ningún tratamiento antiviral específico
contra el virus del sarampión.
Las complicaciones graves del sarampión pueden
evitarse con un tratamiento de apoyo que garantice una buena nutrición, una
ingesta suficiente de líquidos y el tratamiento de la deshidratación con las
soluciones de rehidratación oral recomendadas por la OMS (para reponer los
líquidos y otros elementos esenciales que se pierdan con la diarrea o los
vómitos).
Se deben prescribir antibióticos para tratar la neumonía y las
infecciones de los oídos y los ojos.
Todos los niños de los países en desarrollo
diagnosticados de sarampión deben recibir dos dosis de suplementos de vitamina
A con un intervalo de 24 horas entre ambas. Este tratamiento es eficaz para
restaurar los niveles de vitamina A, que durante la enfermedad suelen ser bajos
incluso en los niños bien nutridos, y puede ayudar a prevenir las lesiones
oculares y la ceguera. Además, se ha demostrado que los suplementos de vitamina
A reducen la mortalidad por sarampión en un 50%.
Mecanismos de Prevención:
En 2013, aproximadamente un 84% de la población
infantil mundial recibió a través de los servicios de salud habituales una
dosis de vacuna contra el sarampión antes de cumplir un año de vida. En 2000,
ese porcentaje fue del 73%. Para garantizar la inmunidad y prevenir posibles
brotes, se recomiendan dos dosis de la vacuna, puesto que aproximadamente
un 15% de los niños no adquieren inmunidad con la primera dosis.
Hola Javiera, muy interesante la información que compartes hacía las demás personas, hay que tener presente tus consejos para así evitar enfermedades que muchas veces al no detectarlas a tiempo, su gravedad es aún mayor.
ResponderEliminarGracias! me alegro que te haya gustado!!!!!
Eliminarsaludos!!!!!